Bueno, paso a explicar el por qué del título de esta entrada, primero, para aclarar, no estoy hablando de mi novio, sino de mi papá, sí, de mi papá, se preguntarán: "¿Cómo? ¿Nunca convivió con su padre? Y la respuesta es sí, pero no como en este último mes.
En síntesis, por un "problema" de salud, dejo de trabajar (era taxista), en ese entonces era entendible que no trabaje y este en casa, así que no me molestó. Paso una semana, bueno, fueron solo 7 días, no pasa nada, después pasaron dos, y 15 días estando con una persona que duerme, come, caga y vuelve a dormir, se torna insoportable.
¿Lavar los platos?
¿Hacer la cama?
¿Cocinar? Son palabras que definitivamente no están en el vocabulario de mi viejo. A partir de las dos semana todo se torno gris, además del plus de volver a clases, venir cansada, encontrar la casa dada vuelta, y preparar la comida son cosas que juntas no funcionan, sin contar la parte en la que quería dormir la siesta y la televisión explotaba, y no señor, CON LA SIESTA NO SE JODE!
(...) ¡Por fin consiguió trabajo, hurra, hurra! Mi alegría duró menos que un suspiro, ya que debido a diversas cosas no duro más de dos días en la remiseria en la que había empezado a trabajar.
Seguían pasando los días, hasta que... hoy nos dio la gratificación de que el lunes empieza a trabajar, ahora... A esperar que dure por lo menos una semana.