Siempre odié los martes y este no fue la excepción, sentí que el día tuvo mil horas y eso que intenté mantenerme ocupada, es raro no tener a quien contarle la nada que haces, o comentarle sobre cualquier cosa, qué se yo, muchísimo tiempo no tuve eso, pero cuándo lo tuviste y ya no lo tenés es difícil hacerte a la idea, está bueno saber que hay alguien ahí del otro lado prestándote atención y que sea en quien primero pienses cuando ves un meme o escuchas una canción, y podes tener mil amigos pero no se compara, en fin, hoy costó como también costó ayer y como sé que va a costar mañana.