Las prioridades no son las mismas, ni los deseos, tampoco las ambiciones, dejamos de ser dos y esta bien que te priorices a vos si es que así te va mejor, quizás a mi me cueste un poco más porque siempre te puse por encima de mi.
Y me frustra si, porque después de tanto tiempo seguís siendo en quien primero pienso cuando me levanto, y en quien pienso cuando me acuesto, quería todo con vos hasta lo que nunca creí querer - hijos, envejecer con alguien- fue todo fugaz y cada cosa nos destruyó y alejó un poquito más.
Te amé y amo como quizás jamás vuelva a amar a nadie.