lunes, 24 de agosto de 2020


Después de este año que nos hizo darnos cuenta de que el tiempo que tenemos no vuelve, y que tenemos que valorar hasta lo más mínimo, no vale la pena invertirlo en odiar y en lastimar, básicamente porque al fin y al cabo nos hacemos más daño a nosotros mismo que a los demás, es todo más simple y menos engorroso si lo vemos así.

La gente feliz no jode a nadie, de hecho es la que menos ruido hace.