lunes, 17 de agosto de 2020

Es una constante incertidumbre el no saber si lo que me dijiste fue sincero o no, si es que me extrañaste hace una semana, o si es que me extrañas ahora, si es que simplemente no estás bien ni con vos mismo y quizás recurrías a mi como un consuelo o escapatoria a esos malos días, o si otros huias de mi, de vos, y de los demás. 

Y esta bien si te sentías así, yo, como siempre dije te hubiera entendido lo que sucede es que no lo hacías y sólo te alejabas, sólo cambiabas tu forma de ser, y siempre yo ahí, en el medio, esperando. 

Esperando que tengas ganas, esperando que me hables, esperando que quieras saber de mi, esperando querer verme, que me quieras básicamente; me cuestan entender tus cambios de humor repentinos y que a su vez afecten mi humor porque yo de verdad quería seguir intentándolo con vos, y no creo haber estado equivocada porque me dabas a entender que querías lo mismo.

Por eso no entiendo, no entiendo nada realmente, si me querías o no, si te interesaba cómo podría llegar a sentirme, si me extrañaste, si nos extrañaste juntos.

Hoy es todo confuso y tengo más dudas que certezas, las despedidas y tus no respuestas me dejan un poco más perdida cada vez; y aunque ya pasé por esto varias veces nunca dejas de dolerme.

Ojalá me hubieras hablado un poco más, ojalá te hubieras hecho entender, ojalá hubieras pensado un poco tan sólo un poco en mi y en todo este amor que te tengo.

Pero, y si fue real te digo, el domingo me explotaste el corazón de amor con tu "te extrañé hoy" y nuestra foto, perdón, soy una tonta enamorada de vos.