Total, vos no eras el que cada día le interesaba saber cómo estaba, o el que mandaba un regalo para cambiar el humor de un mal día, ni el que esperaba el fin de semana ansioso o lo planificaba por si nos llegábamos a ver e intentar ser un poco como antes, no eras el que extrañaba los domingos, o si, ya no sé qué creer.
Todo este tiempo conserve un poquito de ilusión, no te voy a decir que no, espere cada día desde el 24 de Abril hasta hoy que te sintieras mejor, y que te dieras cuenta de todo lo lindo que teníamos, que quisieras luchar por mi, por mi amor y por no perderme, hasta llegue a creer que como no me bloqueabas ibas a hablarme en algún momento; soy ilusa y romántica y quizás me consideres una tonta por eso, pero siempre fui así, lo leíste, y hasta te reíste de eso porque en este blog está literalmente toda mi adolescencia, y no cambié, creo en el amor, y lo doy todo de mí, apuesto todo por la persona que amo y si, me imaginé estando toda la vida a tu lado, envejeciendo juntos aunque sólo tenga 25 años recién.
Puede que, acostumbrado a que toda la vida te traten de una forma, o que la gente se aleje cuando te mostrabas tal cual eras ni siquiera llegues a entender el por qué actué como actué, y por eso - como te dije ayer- es momento de que comprendas que alguien te puede llegar a amar de verdad, en tu totalidad, como yo lo hice, de seguro vendrá alguien más, sólo espero que le puedas ser sincero con tus sentimientos no como lo fuiste conmigo, no juegues ni lastimes a quien te quiere bien y en serio, no le hagas perder su tiempo si vos simplemente no querés lo mismo, lo mejor es serte sincero a vos y al otro.
Me quedo con todo lo lindo y con lo que esperé que volviera a pasar, con ese al que se le notaba que le encantaba y remaba todas las conversaciones, con el que cambiaba - aunque no hiciera falta- para gustarme más, con el que me presumía en todas las redes sociales, con el que me tenía de fondo de pantalla, con el que quería compartir conmigo cada fin de semana, con el que cuando apenas me iba me decía que me extrañaba, con el que en su locura me decía que quería casarse conmigo, con ese, con el que me enamoré, con el que nos encontrábamos y pasábamos media hora diciéndonos te amo, el que me hizo sentir de la forma en la que mucho tiempo busque sentirme, con el que me trataba bien, con el que hasta hace no mucho quiso compartirme su felicidad por tener un amigo, el que recurría a mi para que le de fuerza y luz, con el que me consideraba su solcito, con tu mejor versión.
Y no, no quiero estar sin vos, pero vos sin mi si, y esta bien, porque forzar a alguien a que te ame, a que sienta lo mismo es hipocresía y no tendría ningún tipo de sentido porque sólo conseguiría sentirme todo lo mal y vacía que me sentí este último tiempo; seguro haya sido mi culpa y mis ganas de que a toda costa funcione lo que posiblemente nos haya hecho llegar a esto, ya no lo sé la verdad, pero lo que si sé es que el amor no duele, amor es lo que tuvimos, amor es lo que intenté siempre darte, no esto.
Y es raro porque siento que me saque un peso de encima diciéndote lo que me pasaba y dándole un final definitivo a todo, pero no estoy bien, de hecho escribí cada oración sin poder dejar de llorar, realmente te amo muchísimo, como jamás ame a nadie y me destruye haber llegado a esto, que más quisiera que abrir la puerta de mi casa y que estés ahí de sorpresa - así como cuando aparecías en pedo simplemente porque querías verme-- dispuesto a luchar por nosotros, pero bueno, simplemente las cosas no funcionan como lo queremos ni soñamos.
De todas formas cada cosa que dije fue real y si alguna vez me necesitas voy a estar para vos, jamás podría darle la espalda a quien me hizo feliz aunque ahora tenga el corazón roto.