Había olvidado la sensación de tener cada día que ir superando a alguien a quien quisiste mucho, porque si bien hoy por hoy no me siento mal, mi ansiedad disminuyó, mi estado de ánimo subió, y mi autoestima está por las nubes, sigo pensando en mi vida hace un año atrás, y en lo innecesario que es tratar de planificar nuestros días, tratar de tener el control cuando la realidad es que en un segundo todo lo que sos se puede modificar.
Viva lejos de todos, en una casa grande, con dos gatitos, y un novio que hasta me había sugerido ser mi marido, vacaciones organizadas, y una rutina compartida entre dos, incluso puedo confesar que alguna que otra vez fantaseé con tener hijos.
Para echarle la culpa a alguien, digamos que el covid modificó absolutamente todo el párrafo anterior, así, una noche pase de estar tomando jager y viendo videos en YouTube a 18 km de la casa de mis viejos, terminé llorando abrazada a mi papá y hermano.
La realidad es que todo estaba bastante arruinado desde antes, pero por algún motivo algo nos ataba a ambos, que puede ser que haya sido amor, como también puede ser que no.
Me costó bocha, porque también hubo idas y venidas, y palabras o actitudes desconcertantes, horas de terapia, llantos, infinidades de preguntas sin respuestas y de posibles escenarios, básicamente me costó.
Y ahora tantos meses después, con las cosas quizás más claras, sin volver a saber de él, sin buscarlo, sin forzarlo a que sea lo que fue, o más bien en lo que yo había proyectado que era, sin planificar mi vida, con unas vacaciones sola en el medio, con menos miedo y expectativas, creyendo más en el amor, porque estoy rodeada de él, esperando que alguna vez encuentre eso que quiero, que merezco, la intensidad y los detalles que me gusta dar, pero también recibir.
No escribo, no porque no tenga nada que decir, sino porque ahora no siento que necesite descargar para estar mejor, quizás lo pienso, a veces bien, otras mal, de vez en cuando con enojo porque considero que no merecí tanto maltrato o directamente destrato, pero ya no pierdo el tiempo en sufrir por eso, ni en estar resentida con quien me hizo sentir más amor que nunca en la vida, que al fin y al cabo eso es lo que verdaderamente importa, el amor.